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MANUEL
MUJICA LÀINEZ
La
simplicidad, la pureza y la luz caracterizan a la pintura
de Honorio Morales. También una frescura de juventud.
Y, fruto de esa juventud, un dejo de ironía. La sentimos
palpitar, no sabemos cómo ni en dónde, pero
presente. Tiene buen gusto;
es dueño de un refinamiento de gama innegable. ¿
Qué más se puede decir frente a la que deseamos
considerar como su primera exposición personal ?
Resuelve sus cuadros sin partir de planteos preestablecidos,
dejando a su imaginación un juego libre. Y va adelante.
(
En catálogo de la exposición en Galería
Veneto - Buenos Aires - Octubre 1964. )
ALDO
PELLEGRINI
Honorio
Morales nació en La Plata en 1933. Estudió
en la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad
de La Plata. Luego se trasladó a Buenos Aires. Desde
hace tres años reside sucesivamente en Francia y
en los Estados Unidos.
En sus cuadros utiliza formas geométricas sensibilizadas
por una leve mobilidad de los contornos, buscando fundamentalmente
la acción del color, puro, claro y notablemente entonado.
Cada cuadro resulta de la oposición de diversos temas
plásticos formales unidos por un lenguaje cromático
coherente. En sus últimas obras rehúye también
el cuadro normal en busca de una acción de color
adherido a una estructura espacial.
(
en "PANORAMA DE LA PINTURA ARGENTINA CONTEMPOPRANEA
" - Paidos )
PIERRE RESTANY
The
development of Honorio Morales is a remarkably significant
example of the preoccupation with spatial integration that
dominates the evolving-sector of "the post-painterly
abstraction". It was in the company of Clement Greenberg,
in Buenos Aires in 1964, that I meet Morales for the first
time. His painting was then linked to the classic spirit
of geometry, manifesting a very intellectual vision of space,
underlined by the cutting out of color planes.
The actual transition to "shaped canvas" in the
argentine artist's work shows simultaneously a retrospective
record and an open perspective. The record of a past experience:
the limits of pure dialectical opposition between form and
color. The open perspective: a new fact, a colored shape
freed in space, existing in itself as a whole. This structural
innovation constitutes the main contribution of the young
American generation to the renewal of the optic art, or
if you wish, to the modern tradition of a vision purely
retinal. In this sense there is no doubt that New York,
were he has been living for a year, has provided for Morales
the necessary accelerating catalyst.
(
En catálogo de la exposición
en Bertha Schaefer Gallery - New York )
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